Aaaaaaaarrrggggghhhh!!!! Por queeeeé???!!!

Deja que adivine. Ummmm……: – Se te ha ido todo a la mierda, al menos algo importante a lo que estabas dedicando esfuerzo y dedicación.

¡Vaya! lo siento mucho, de verdad, pero no te preocupes ni te frustres en exceso porque es normal, te sucede a ti, a él, a ella y a mí en algún momento. Además, siento recordarte que te volverá a suceder, que no va a ser la última vez que te “cagues en todo”. Lo siento también por esto.

¡Ok! Entregada la parte de cal, toca la de arena: – El camino del aprendizaje es alcista. En breves te cuento de qué va esto y a qué me refiero, pero antes empecemos con un grito de guerra y una verdad de la buena:

 

¡La vida es una verbena, una coctelera!

 

Es evidente que somos pura agitación y que en ningún caso, ni siquiera en las personas que se consideran lo más sedentarias del mundo, nos mantenemos estáticos, ni constantes, ni seguimos una línea recta infinita jamás, porque nos va la marcha, nos gusta movernos, nos agitamos, subimos, bajamos, cambiamos y cuando no lo hacemos por gusto ocurre lo mismo, porque las emociones, la empatía y por supuesto las hormonas se encargan de ello, ¿verdad chicas? ; )

Pues eso, que algo se te acaba de ir de las manos, entre tanto ajetreo (físico o mental) normal, ¿no?, ¿y?, ¿qué pasa? ¿Cómo que y? ¿Cómo que qué pasa?

No me mal interpretes por favor, sé que pasa que ahora mismo puedes estar molesto, dolido, incluso enfadado o decepcionado contigo y que no es un estado ni un momento agradable; sin duda lo entiendo. Lo que te quiero lanzar es que es parte de lo anterior y que además es un suceso conciso, puntual y concreto del momento presente. Un punto en una inmensa totalidad. Y como además en esta ocasión se trata de algo nuevo que estabas probando o practicando fuera de tu área de comodidad pues el drama se reduce, lo que hace falta para disminuirlo es mantenerse con ánimo, fuerza y energía. Y estoy convencida de que tú cuentas con todo eso de sobra ¡Verás cómo sí!

Cierra los ojos, sal de ti, abandona tu cuerpo y sobre todo tu mente, sitúate alto y lejos, como un espectador que observa el mundo desde el espacio, desde ahí sustituye la Tierra por una panorámica general de tu vida, nítida o no, es indiferente, pero general, eso sí es imprescindible. Bien, ahora, reconoce y acércate a marcar con un puntito eso que se te ha ido a “la mierda” y aléjate de nuevo hasta que vuelvas a tener una vista completa. ¿Eres capaz de encontrar el puntito que marcaste? ¿Qué tamaño adquiere entre la totalidad?

Ahora, vamos a rescatar desde ese punto un ratio que consideres oportuno (lo que abarques tiene que tener que ver con el suceso concreto) y ese va a ser tu nuevo zoom, un zoom que hable de tiempo (días, meses, años…) y de acciones y que vamos a representar en un gráfico, porque ahora sí, ha llegado el momento de contarte eso de que el aprendizaje es alcista.

 

Esta herramienta asociada generalmente al mercado y a la economía es fantástica para extrapolarla a nuestra microvida, microexperiencia, microobjetivo y microaprendizaje. Nos aporta muchísima información y al ser tan visual y objetiva ayuda a evitar dispersarnos y perder además de la perspectiva, el foco.

Puedes ver en la imagen, que te encuentras en una posición bajista en el proceso de aprendizaje en el que estás inmerso y es por eso que la estás viviendo y sintiendo como tal, muy probable que la causa de los bajones la provoque tu tendencia natural de ser y actuar frente a los esfuerzos y los cambios, una tendencia cómoda que trata de frenar tu movimiento y de arrastrarte, pero al mismo tiempo puedes apreciar que la tendencia es alcista porque los mínimos que van marcando tu recorrido son ascendentes, es decir, que cada mínimo está por encima del anterior de manera general. Esto último sucede porque a medida que avanzamos vamos incorporando lo aprendido, somos más capaces, tenemos más recursos, etc., de manera que las caídas son más leves (generalmente) y como efecto las posteriores subidas las hacemos con más impulso y menos coste, reduciendo poco a poco nuestra limitante (en este caso) tendencia natural.

La gráfica es un resumen genial del significado de aprender: prueba y error, motivación y abandono, avance y retroceso, ilusión y decepción, mejoría, práctica, mejoría, práctica…

 

¿Entonces, no se acabó el juego? ¿No me doy por vencid@?

 

¡De ninguna manera! Siendo sinceros, no has caído en la casilla 58 (la calavera) del juego de la Oca que te manda volver a empezar, has llegado a la 19 (la posada), perfecta para el turno de parar, esto te retrasa un poco pero no te impide más.

Se inteligente y no te abandonas a tu tendencia natural pues créeme, tratará de animarte a que te relajes para siempre, a que abandones; te engañará si hace falta para que creas y aceptes sus argumentos, pero no son ciertos, todavía puedes jugar, avanzar, terminar e incluso ganar el juego.

Así que, volviendo a la casilla 58, es momento de tirar de zoom aéreo – temporal y analizar lo que ha sucedido, reflexionar, recordar los porqués y paraqués decidiste empezar tu nuevo aprendizaje y por supuesto, “cagarte en todo” (incluso varias veces), vamos, para soltar y quedarte bien a gustito. Algo imprescindible para retomar tu propósito con ganas y poderío.

 

¿Ponemos el broche de oro para hacernos expertos del tema?

 

Pues aquí va: además de la tendencia general del gráfico podemos rescatar otra información súper interesante, la inclinación de la línea que marca dicha tendencia. ¿What?!!

Sencillo. Verás, una vez más el tema va de polos, equilibrios y desequilibrios, es decir, la inclinación advierte de la proporcionalidad o desproporción entre el aumento o retroceso del aprendizaje (en este caso) y la velocidad con la que sucede. De manera que se pueden dar tres casos diferenciados:

Opción 1: Que la inclinación de la línea de tendencia sea de 45 grados nos indica que el escenario no puede ser más óptimo, una perfecta relación entre la práctica llevada a cabo y el tiempo dedicado a la misma.

Opción 2: Mayor inclinación denota que el cambio ha sucedido demasiado rápido y por tanto es posible que el avance no sea sostenible.

Opción 3: Su opuesto, una línea con menor grado al ideal nos indica que la tendencia es débil, dudosa de que en esa dinámica se pueda lograr un válido aprendizaje.

¿Qué te parece? ¿Le damos una vuelta y repasamos como van nuestros gráficos?

Yo de momento, hoy he llevado a cabo 2 acciones para hacer un cambio de tendencia y empezar a subir de nuevo. Una de ellas ha sido escribir este post y la otra levantarme muy temprano para meditar y abandonar las escusas del “no me da tiempo”.

¿Tú qué vas a hacer? Me encantará que me lo cuentes y compartas conmigo tus estrategias y experiencias al respecto.

Ya sabes, nos leemos.

P.d. Foto principal de @demy4gentilis