Continuación: 5 remedios para un corazón “partío”. Parte II

 

Se dice que lo prometido es deuda, y no voy a ser yo quien demuestre lo contrario, ni de broma. Así que, como os anuncié en el post anterior: 5 remedios para un corazón “partío”, voy a añadir a la lista otros 5 remedios más para curar ese corazón herido pero antes, me parece interesante recordarte los primeros 5 tips top que compartí contigo la semana pasada.

 

Estos primeros remedios fueron los siguientes:

 

  1. Refugiarse en el que sea tu lugar más íntimo, en el que te encuentras arropado, seguro y cómodo.
  2. Empatizar con el día.
  3. Beber agua.
  4. Cambiar los pensamientos.
  5. Hacer ejercicio.

 

Ahora sí, vamos adelante con los siguientes 5 remedios para hacer frente a un corazón “partío”.

 

  1. Sociabilizarse. Después de haberte dedicado unos pocos días a ti, a haberte atendido y mimado, habría llegado el momento y sería estupendo que te animases a quedar y a juntarte con gente que te haga sentir bien, con gente de cuya compañía disfrutas. Estos ratos y encuentros sociales te alejan y te extraen de tus pensamientos por un tiempo, con lo que a medida que transcurre tu encuentro con tu gente, tu malestar se irá reduciendo paulatinamente. Si recuerdas, en el post anterior explicaba cómo ayudaba de manera super potente el cambiar el pensamiento para transformar la emoción, pues la oportunidad de sociabilizarte ayuda considerablemente a que eso suceda con mayor facilidad, pues el entorno y el ambiente (el marco) en el que te encuentras en una situación de compañía, fuerza a que tu manera de estar también cambie, y como efecto a esa causa tú te transformas internamente. Es algo así como apaciguar el dolor y ofrecerle una tregua y un respiro, y es taaaan necesario… no solo por ese regalo de calma sino para evitar prolongar en exceso tu periodo de soledad e introversión, al que si no prestamos la atención que requiere puede conducirnos, por ejemplo, a una depresión.

 

  1. Sonreír. ¡Ojo! que con esto no me refiero a que andes sonriendo de manera ficticia a todas horas mientras que con tu mirada disparas rayos x de rabia, dolor o pena. Lo que te propongo es que intencionadamente hagas por sonreír cuando percibas que estás excesivamente serio y cuando te mires al espejo y te veas en él con una expresión mustia; que busques maneras y actividades que te animen y te empujen a estirar tus labios y a dejar salir el aire por la boca. Aquí cada cual recurrirá a lo que particularmente le funcione, como ejemplo te propongo ver un sketch cómico, pegar un telefonazo a ese amigo que además de sacarte una sonrisa siempre tiene algo divertido que contar y si no lo tiene se lo inventa porque así es él, una persona que entiende la vida con humor, o lo que sea, existen mil maneras de reír y mil más de sonreír, y tú sabes bien cómo conseguirlo.

 

  1. Buscar acompañamiento profesional. Una de las cosas que en general mejor se nos da y que más nos gusta hacer es hablar, en serio ¡es algo universal jajja!, y una de las cosas que más nos ayuda es hablar al tiempo que nos sentimos escuchados, pero esto ya no es tan fácil de conseguir, va igual de en serio que lo anterior ; ), porque lo habitual es que oigamos no que escuchemos, lo habitual es estar preparando nuestra respuesta (por supuesto siempre es la mejor) y devolver nuestra opinión, nuestra experiencia y nuestro juicio, eso es lo que ocurre cuando nos sociabilizamos (remedio nº 6) pero cuando lo que necesitamos es soltar de manera profunda y sincera con la confianza de poder hacerlo sin sentirnos juzgados, esa disposición y esas formas no nos sirven. Para recibir una escucha activa y hacer un ejercicio reflexivo real y comprometido merece la pena dejarse acompañar por un profesional. El coaching es una herramienta muy apropiada para ello ya que trabaja contigo desde ti y con las dimensiones saludables de la persona. Te dejo un enlace al apartado de coaching de mi web por si quieres saber más al respecto. Mas información Coaching

 

  1. Asistir a un retiro espiritual. Es una experiencia vivencial muy recomendable para el momento en el que te encuentras ya que te facilita aunar la parte más introspectiva que necesitas y quieres observar de ti con la parte de acompañamiento y arrope tan necesaria y beneficiosa para el proceso de cura de tu corazón que estás llevando a cabo. Estos encuentros suceden bajo un marco cuidado, delicado y apropiado para que te encuentres cómodo y seguro, además las actividades que se proponen favorecen y benefician a tu bienestar tanto mental como físico. Seguramente lo que pueda aportarte ese tiempo de recogimiento y entrega además de lo obvio, sea claridad y acortar el periodo de sufrimiento. Si no lo sabes, te cuento que existen muchísimos tipos de retiros, es una pasada la cantidad de oferta distinta que hay en este momento, con lo que encontrar uno adecuado a ti te resultará sencillo. De todas formas, te invito a que eches un vistazo a los retiros “Pura Vida” que he preparado y que imparto yo para que puedas conocer y hacerte una idea más clara de lo que te propongo este punto. También te doy la opción en la web de que puedas sugerirme que tipo de retiro te gustaría que organizarse, así como las fechas, el lugar, etc. Te dejo aquí el enlace, espero que te resulte atractivo y encuentres allí algo de ti. Retiro pura vida

 

  1. ¡Quererte más que nunca! Este canto a la vida lo he dejado para el final para acabar transmitiéndote mucha energía. Eres lo más bonito del mundo y aunque a veces te olvides de ello y aunque a veces no te lo creas y aunque a veces ni siquiera te importe, lo sigues siendo. No te abandones, no te dejes y no te olvides de ti. ¡Cuídate, ámate y mímate, ahora más que nunca! Ahora hazlo de manera consciente, poniendo intención en ello, aunque cueste, que sé que cuesta y que cuesta mucho, pero ¡hazlo! Arréglate, regálate algún capricho, algo sencillo pero especial, algo que te haga sentir mejor, algo que te produzca placer. Bésate, ¿sabes que puedes hacerlo?

 

Dite a ti mism@:  Te amo … Gracias. Te quiero!

 

P.d. Recuerda que lo que resistes persiste y que el dolor es inevitable pero el sufrimiento no.

 

Qué seas feliz a pesar de las circunstancias!

 

Nos leemos ; )